LA CENSURA

 


 

L

a censura es el poder que ejerce el estado, personas o grupos influyentes para prohibir la difusión de una noticia, de un libro, de una película o de algún documento. Su difusión puede poner en jaque los intereses de personas, grupos o gobiernos.

 

El objetivo primordial de la censura es limitar, controlar la libertad de expresión, especialmente, en aquellos casos en los cuales se postule una opinión contraria al orden establecido.

 

Es que, históricamente, siempre ha sido desde el ámbito de las ideas de donde se cuestiona el orden establecido.

 

La censura suele ser el recurso más utilizado por dictaduras o naciones con gobiernos cercanos a una dictadura.

 

Por eso, todo lo que tiene que ver con el ejercicio del periodismo y las distintas formas que adopta el arte, será el objeto de atención de los organismos censores.


En Venezuela, 86 emisoras de radio en 16 estados fueron cerradas por el régimen de Nicolás Maduro entre enero y noviembre de 2022.

La autoridad reguladora de las telecomunicaciones alegó como causa para el cierre el vencimiento de las concesiones o la extinción de las mismas y pide condiciones y requisitos inviables para renovar las licencias.

Alarma en Brasil por el avance del Tribunal Superior Electoral contra los medios de comunicación en campaña.


La Justicia ordenó la supresión de una serie de reportajes y publicaciones de periódicos influyentes por interferir en el proceso electoral siendo supuestamente incorrectos o inapropiados

 

La prohibición de difundir determinada noticia, opinión u obra puede ser explícita. Ocurre cuando se echa mano a una ley primero que ampara la censura.

 

Puede ser también por el uso de la fuerza, la coacción directa, para evitar que la noticia, obra o idea en cuestión sea difundida.

 

¡Pero ojo!, que aunque la censura suele ser un recurso en aquellos países que se rigen por un régimen autoritario, en ciertas democracias occidentales suelen presentarse casos de censura.

Un ejemplo suele ser la estrategia de crear un ánimo colectivo de repulsión hacia determinado periodista o contenido televisivo o radial para que sea la sociedad con su rechazo o indiferencia la que termine por hacerlo desaparecer.

 

Así, el estado no queda vinculado a la censura directa. Aunque es responsable de ese sentimiento adverso.


También suele ser muy común que, por ejemplo, se amenace a los anunciantes de un programa de radio o televisión contrario al  poder, para que deje de publicar. De esta manera, el programa en cuestión pierda financiación y ya no es rentable para la emisora que lo emite.

 

Fuente: Adaptado de Florencia Ucha en Definición ABC.

 

Comentarios

Entradas populares de este blog

El profesor que cree que hay que terminar con el "monopolio de Google" (y hacerlo rápido)

Formas de comunicarnos

Los mass media según Marshall McLuhan y Umberto Eco